El aprendizaje experiencial como herramienta de liderazgo y formación | Pedro de Gea
El aprendizaje experiencial como herramienta de liderazgo y formación
Hemos de entender el aprendizaje experiencial como el proceso que permite adquirir nuevos conocimientos, habilidades, conductas y valores a través de la observación y la experimentación. Es, además, una de las formas de aprendizaje más naturales y originales, ya que no solo satisface las necesidades de los diferentes estilos de educación, sino que también brinda algunos beneficios importantes que otras clases de enseñanzas, simplemente, no pueden ofrecer.
Aprendizajes experienciales
Desde un punto de vista corporativo, este tipo de aprendizaje puede traer grandes beneficios para el funcionamiento de tu compañía y el desarrollo de tus trabajadores. En un estudio realizado por National Training Laboratories en 1977, ya se concluyó que, al contrario de lo que se piensa, el ser humano aprende un 80 % de las cosas a través de sus experiencias, de lo que ve y lo que percibe. Por ello, recibir un asesoramiento de calidad en este aprendizaje resulta muy positivo en el ámbito empresarial.
Su funcionamiento es simple y fácil de implementar si cuentas con expertos en la materia que guíen el proceso. Consiste en cuatro etapas claramente identificadas:
1. Observación a través de experiencias concretas e inmediatas.
2. Reflexión sobre la información captada.
3. Proceso de abstracción de las ideas gracias a las hipótesis creadas.
4. Puesta en práctica de lo aprendido a través de experiencias activas.
El rol que desempeñamos los mentores es imprescindible. Nosotros somos quienes implementamos las técnicas, estrategias e instrumentos que facilitan la enseñanza de una forma igualitaria a través del ciclo de aprendizaje. Tomamos en cuenta los diferentes estilos de los sujetos participantes.
Ventajas del aprendizaje experiencial en un contexto de liderazgo
Entre las múltiples ventajas del aprendizaje experiencial, destacan dos:
En primer lugar, a través de este tipo de educación, lograrás un alto grado de implicación del participante. Esta actitud proactiva es un reflejo de la rapidez y calidad del aprendizaje. Las cuatro etapas anteriormente mencionadas aportan autoconfianza a la persona. Gracias a la experiencia, el alumno logra salir de la zona de confort y sobrepasar sus barreras mentales autoimpuestas. Así, se consigue educar a través del entretenimiento, las vivencias y los sentidos.
Por otro lado, es una fuente indudable de liderazgo. Durante las actividades impartidas, los grupos deben superar desafíos para mejorar las habilidades individuales y la cohesión del equipo. Juntos, buscan el objetivo final para luego reflexionar y comprender lo vivido. Está comprobado que las empresas sacan más beneficios y logran los mejores resultados cuando existe un buen trabajo en equipo entre los integrantes. La experiencia y la posterior reflexión facilitan que cada individuo aprenda directamente a través de la comprensión emocional. También, que construya teorías sobre la importancia de la información adquirida, aplique esas teorías en nuevas situaciones y se prepare ante posibles cambios.
¿Por qué ofrecemos asesoramiento sobre el aprendizaje experiencial? Como explicamos, la figura de un maestro experto en la materia es indispensable para que consigas los objetivos propuestos. Tal y como afirmó el psicólogo británico Adam Phillips, «uno puede aprender de una experiencia, pero la experiencia no puede enseñar por sí misma».
