El nuevo escenario que se presenta en la actualidad nos hace plantearnos cuales deben ser las tareas o roles del comercial dentro de la actividad de venta.
Como hemos mencionado en post anteriores debemos tener claras las necesidades de cada uno de los integrantes de nuestra cartera de clientes.
Puede que sea momento de desterrar ciertos paradigmas en cuanto a las visitas presenciales para la entrega material comercial de manera directa, la recogida de pedidos o la opción simple de tomar un café, tal vez por un momento debamos pararnos a re-pensar cómo podemos re-diseñar una nueva propuesta de valor que se convierta en un paso por delante y que nos haga marcar la diferencia.
La responsabilidad social con nuestro entorno se debe aplicar también a lo laboral. Redefinir nuestra manera de contactar con nuestro entorno es parte de las tareas a realizar dentro de las nuevas formas de comunicar, establecer relaciones sociales y comerciales.
Sentimos que cualitativamente no generamos la misma conexión emocional a través de canales digitales que de forma presencial, fortalecer relaciones o influir a través de canales digitales igual que lo hacemos en los encuentros personales, se convierte en un reto que combina ambos formatos. No debemos caer en el error de confundir la digitalización de nuestros procesos con la transformación digital. Cada experiencia es única y diferente, no existe una manera perfecta de proceder por ello es clave la prueba y la adaptación a la cultura de comunicación de cada cliente y que encaje con nuestro estilo personal.
Como ya sabemos todo está sujeto a cambio dentro de nuestro entorno, para podernos adaptar a estos cambios debemos identificar primero ante cuál de ellos nos encontramos. Un cambio orgánico que influye directamente en nuestros comportamientos, objeto del paso de los años y de una cultura que puede empezar a limitarnos. Un cambio cultural, en el que la sociedad adquiere nuevos enfoques, maneras de actuar o de comportarse ante diferentes situaciones.
Ya hemos mencionado en alguna ocasión la necesidad de adaptabilidad al cambio, un cambio dentro del entorno que manejamos se convierte en una oportunidad para establecer como propias nuevas competencias y habilidades susceptibles de reportarnos beneficios, todo ello depende del análisis y el conocimiento de aquello que nos rodea. Sin conocer qué ocurre realmente, es difícil que podamos aprovechar una nueva situación para establecer nuevas competencias y habilidades.
Para ello podemos plantearnos las siguientes cuestiones relacionadas con el nuevo rol del comercial:
¿Hablamos?